Las modalidades en el vínculo educativo
Discurso del amo, del universitario, del histérico y
del analista
En un interesante trabajo de María Paula Mejía Correa
se plantea los posibles vínculos entre ambos apoyándose en la proposición
teórica de J. Lacan sobre los discursos.
- Si el maestro es un amo, le oferta al
alumno una obligación por encima del deseo. El maestro
se convierte, para
sus alumnos, en una figura superyoica, profiere enunciados
despóticos y definitivos, que no admiten discusión. Los alumnos terminan
accediendo a los imperativos del amo sólo para acallar su furia. Si el
alumno consiente este tipo de vínculo, termina esclavizado, En el discurso del amo, el alumno está
en el lugar del esclavo, y construye un saber hacer relacionado con
las ofertas del
maestro, un saber que le
permita triunfar en el plano académico, aunque no lo incluya como sujeto. El
maestro en posición de amo oculta una verdad: él también es castrado,
 |
Fuente: armiahotel.com.co |
él
no lo sabe todo, él está en falta. Pero la angustia que este saber le
suscita hace que se oculte bajo la máscara de la omnipotencia, de la omnisapiencia.
- En el discurso universitario, el maestro
está en el lugar del saber, no se puede cuestionar. El maestro es un
erudito. El maestro ofrece un saber sin fisura, y el alumno es una especie
de recipiente que debe ser llenado de teorías. Su función es repetir. El
maestro oferta un saber que siempre estará en la otra orilla para el
alumno, siempre será el Otro el que lo tiene. Si el alumno consiente esta
oferta, probablemente adorará a su maestro
y, en consecuencia, difícilmente se autorizará como sujeto de saber. Esta
modalidad de vínculo produce entonces una paralización en el alumno. El
maestro erudito esconde, también una verdad: una vocación de amo en su
ejercicio docente, un deseo de someter bajo la protección de un discurso
compacto que se le entrega al otro. Un goce secreto en el dominio del
otro.
- El
discurso histérico es
una modalidad de vínculo social
que le permite
al docente no identificarse con el lugar del
supuesto saber. No cae ante esta tentación narcisista. Sólo será posible si
el docente soporta que él es un sujeto en falta: no todo lo sabe. El docente
en esta posición
se servirá de
la pregunta, para evitar que los saberes se cierren sobre sí mismo.
El docente introduce enigmas que conmuevan al grupo, que lo movilicen de
la ilusión de la certeza. El maestro está en falta. Su función a encarnar
es el de “sujeto supuesto saber”. En
el discurso histérico, el docente es un sujeto en falta que se
dirige a otro, con el fin de movilizarlo hacia la construcción de nuevos
saberes, de preguntas y de incertidumbres.
- El discurso del analista propuesto por
Lacan como aquel posible al interior del dispositivo analítico. La oferta
que le hace el agente (analista) al otro (analizante) es la posibilidad de
construir un saber sobre su inconsciente, que le permite escuchar al otro,
sin interponer sus saberes previos; por el contrario, posibilitando que el
otro pueda tener noticia de lo más íntimo sólo a partir de sus dichos.
Abre un interrogante: ¿en el vínculo maestro-alumno es posible construir
un saber sobre el inconsciente?
- ¿CUÁL ES TU DISCURSO PREFERIDO?